ARRIBA Y ABAJO
... de la Red |
Arriba,
el barco con sus anchas velas
de recia y firme arboladura,
la mirada profunda
y hacia el horizonte
como un eterno dios marino
cuyos claros ojos
navegan por entre las Musas.
Abajo,
la pesada Piedra
que cual Sísifo pecador
(¿Qué pecado ha cometido?)
debe arrastrar
hasta lo alto de la Gran Montaña,
cada día de su vida
sin remisión alguna.
¿Dónde está esa única Verdad
--me pregunto--.
Esa Verdad con mayúsculas
que nos ha de hacer
libres algún día y para siempre
de las férreas hiladuras
de las diosas Parcas?
Comentarios
Publicar un comentario